Nuestro cerebro el verdadero gourmet

Nuestro paladar esta un poco alto, en el cerebro. El es el responsable de nuestro interés por los alimentos y el “ culpable “de nuestro apetito por la comida. El decide que nos resulta mas atractivo y que elegiremos de acuerdo a la hora día y estado de nuestros sentimientos.

Sabemos que poseemos cinco sentidos

El olfato, la vista, el gusto, el tacto y el oído.Cada uno de ellos cumple una función diferente, aunque en ciertos casos, están conectados. El tacto nos permite sentir la textura de las cosas, si están fríos o calientes. El olfato nos permite percibir el aroma. El gusto el sabor de las comidas. La vista nos deja ver todo lo que nos rodea y el oído, captar ondas sonoras para que podamos escucharlas.

El tema es la comida

Hoy vamos a hacer foco en el sabor ,el olfato la vista y el tacto porque nos referiremos a la comida. La lengua humana tiene alrededor de 10.000 papilas gustativas; dependiendo de su localización en la lengua tienen la habilidad de detectar mejor cierto tipo de estímulos o sabores.

Los cinco sabores

Actualmente conocemos cinco sabores: dulce, salado, amargo, ácido, y umami. En Japón se llama umami a la sensación gustativa que produce el glutamato monosódico (ácido glutámico o MSG, sus iniciales en inglés). Se trata del famoso quinto sabor, el menos conocido de los demás.Umami en japonés significa algo así como delicioso.

El gran procesador

El cerebro procesa la imagen del alimento, registra la información de forma y color, la codifica, busca en su archivo y relaciona lo que ve con lo ya almacenado e identifica. La visión predispone, prepara y hace concebir expectativas de lo que se degustará a partir de experiencias pasadas. Nuestro cerebro conoce el camino, las formas y colores de lo que percibimos son fundamentales para orientarlo.

El olfato

Juega un papel enorme , ya que no solo es el mas potente de los cinco sentidos sino que esta relacionado con nuestras emociones. Alguien dijo una vez “comemos con la nariz, comemos con el olfato”. El es el responsable del noventa por ciento del sabor.

El gusto

Funciona de forma muy similar al olfato. El alimento interactúa con los receptores que cubren la mucosas bucales, en el paladar y la lengua. Las moléculas se adhieren a un receptor específico que las reconoce químicamente y envía una señal al cerebro, que la procesa para identificarla.

Comemos con los ojos

Por eso la apariencia de la comida pueda influir sobre el sabor de los alimentos. Podemos engañar a las neuronas cambiando,texturas,gustos y colores. Saber cómo percibe el cerebro ha abierto nuevas vías de exploración a los ­chefs. Es un órgano que se dedica a predecir el futuro a partir de los datos que recibe de los sentidos. Cuando los cocineros modernos nos dan una fresa que al meterla en la boca sabe a manzana, entonces la predicción hace que el cerebro se confunda y aparece la sorpresa y el buen desconcierto.

La comida es emoción

Algunos comen cuando están alegres o tristes. Angustiados o en paz. Nos encantan las historias a través de los alimentos que relata el cocinero.

Buscamos en la comida olores y sabores de la infancia, recuerdos de familia, la famosa comida de la abuela. Comer, como dicen los italianos no es otra cosa que un tremendo acto de amor.