¿Tener esperanza o tener fe?

Si bien estos términos se suelen utilizar como sinónimos, hay una diferenciación importante, si necesitas focalizarte en tu motivación, metas y objetivos, más allá de que también son utilizados con mucha frecuencia en todo tipo de religiones y creencias.

¿Tienes esperanza?

La esperanza es un estado anímico interno caracterizado por el optimismo que tienes cuando esperas un resultado favorable hacia algo. La palabra proviene de esperar, del latín sperare (tener esperanza).Para llegar a ese estado de esperanza es necesario tener confianza en la probabilidad de que lo anhelado llegará; por eso se lo asocia como la sensación de percibir algo como realmente alcanzable, si lo deseas con verdadero fervor y entusiasmo.

5 tips para desarrollar la cualidad del estado de esperanza:

  1. Promueve buenas intenciones en tus acciones.
  2. Básate en hechos, y también en la intuición, ese recurso interno que tienes por el que puedes ver más allá de lo tangible.
  3. Encuentra lo positivo en las distintas circunstancias, inclusive las que te desafían.
  4. Haz un ejercicio diario de gratitud, como una lista breve al comienzo del día, dando gracias por estar vivo, y por otros aspectos que quieres traer más a tu vida. Lo mismo necesitas hacerlo antes de dormir; de esta manera conectarás internamente tu esperanza con el poder de la intención.
  5. Desarrolla la cualidad de la confianza, pudiendo reconocer los límites sanos que implican el autocuidado personal.

Un asunto de fe

A diferencia de la esperanza, la fe es una creencia personal, no basada en pruebas corpóreas, o tangibles, y que presupone -aunque a veces no lo explicites- la existencia de un ser divino o superior.También se la puede definir como un sentimiento de confianza y de seguridad en algo superior, o una persona, una situación, una cosa, donde se le atribuye a otro un cierto halo de poder o de que es el facilitador o realizador de algo que deseas.

Algunas ideas para apoyarte en tu fe:

  1. Si crees en algo superior a ti, muchas personas oran o entregan sus pedidos o devociones.
  2. Tienes también un Ser Superior interno, que es intuitivo y que es el que te puede conectar con otras fuentes de sabiduría para traer respuestas a tus dilemas de la vida.
  3. Desarrolla la cualidad de entregar tu visión interna sobre lo que anhelas, a ese nivel superior, como una forma de experimentar que puedes recibir su ayuda, además de tu esfuerzo y dedicación personal.
  4. Plantéate escenarios razonables, y trabaja con dedicación en aquellas metas y objetivos que persigues.
  5. Eres el responsable de tu vida: por más que conozcas personas que pueden parecerte en escalones superiores de consciencia, no le entregues tu poder personal. Verifica cada situación por ti mismo, hazte un maestro en el arte de confiar y desarrollar tu fe. Cuidado con eso que llaman “fe ciega”, ya que te puede conducir a resultados donde quizás salgas lastimado.

 

Fuente: VidaPositiva.com