El resentimiento enquistado y agravado acaba produciendo rencor
El resentimiento o rencor es una desazón o queja que queda de un dicho o acción ofensiva, que puede perdurar largo tiempo y reaparecer cuando se recuerda dicha ofensa.
El tipo de sensación que causa puede ir de una ligera molestia temporal a un profundo malestar que puede dificultar o imposibilitar las relaciones con el ofensor.
Es un linaje de venganza atenuada, que si quiere herir, no es precisamente para mortificar o perjudicar, antes para con la herida lograr el gusto de la satisfacción, desagravio o quizá despertar pruebas de mayor afecto: si quisiera fijarse al resentimiento su lugar en la categoría de las pasiones, se diría que participa tanto de las irascibles, cuanto de las concupiscibles; no es tanto enojo como tristeza y aún amor disimulado.
Según Guillermo Pérez, psicólogo “ El resentimiento es un destino del dolor-enojo no resuelto, que se endurece e impregna la relación con la persona que lo produjo. Quien lo siente no está en condiciones de comprender, ni de olvidar, ni de resolver. Habitualmente asociamos el resentimiento al enojo pero olvidamos el otro factor presente: el dolor.
Cuando comenzamos a reconocer su presencia, se abre un escenario que ofrece nuevos recursos para ayudar a comprender y transformar esta emoción.
Todos podemos sentir el resentimiento, cada uno tiene un umbral distinto que, al ser desbordado, lo activa. Las personas que más lo padecen son las hipersensibles, que viven el dolor y el enojo con mucha intensidad, se desorganizan y no han aprendido a expresar dichos estados adecuadamente.
Dolor, desorganización y enojo que no pude expresar en el momento, al quedar retenido dentro de mi, va atravesando un proceso de putrefacción emocional: se va degradando, desproporcionando y exagerando. Termina siendo tóxico, como un residuo intestinal.”
Tiene alguna utilidad el resentimiento?
Es un intento de asegurarme que eso que me ocurrió no me volverá a pasar. Me cierro, me endurezco, me enfrío y desconfío para siempre.Es una forma muy precaria de protegernos porque es masiva, restrictiva y tiene altos costos.
Es como suprimir la experiencia para evitar los problemas de la experiencia. Es preferible evitar los problemas de la experiencia capacitándose para afrontarlos cuando se presenten. Es como si un día me sorprendió la lluvia con el paraguas cerrado y ahora siempre salgo con el paraguas abierto. Precario y molesto.
El resentimiento con uno mismo es una forma de autoreproche puntual y sostenido.