Felicidad: por qué el aprendizaje, no las recompensas, puede ser la clave – nueva investigación

Nuestra obsesión por la felicidad no es tan moderna como parece. Todos los filósofos, desde Aristóteles hasta Jeremy Bentham, han argumentado que el bienestar subjetivo es crucial. Bentham incluso sugirió que «la mayor felicidad del mayor número es la medida del bien y del mal». Este enfoque informa las políticas de muchas naciones que implementan medidas de bienestar de la población .

1 de febrero de 2021 13:26 CET

Pero el objetivo de aumentar la felicidad social ha resultado difícil de lograr. Esto se debe en parte a que es difícil determinar qué factores son más relevantes para la felicidad. Por ejemplo, muchas personas creen que serían más felices si solo tuvieran más dinero, pero eventos como ganar la lotería o recibir un gran aumento de sueldo a menudo solo tienen efectos temporales en la felicidad . En cambio, nuestro estudio reciente, publicado en eLife , sugiere que el aprendizaje puede desempeñar un papel más importante y duradero.

Otro estudio reciente sugiere que el factor principal que impulsa la felicidad cuando se trata de recompensas no son realmente las recompensas en sí mismas, sino qué tan bien una recompensa coincide con las expectativas . Recibir un aumento de sueldo te hará sentir más feliz solo si es más grande de lo que esperabas. Esta diferencia entre una recompensa esperada y una real se denomina Error de predicción de recompensa.

Los errores de predicción de recompensas juegan un papel clave en el aprendizaje 

Eso es porque motivan a las personas a repetir comportamientos que condujeron a recompensas inesperadamente grandes. También se pueden utilizar para actualizar las creencias sobre el mundo, lo que podría ser gratificante en sí mismo. Por ejemplo, si obtiene un aumento de sueldo mayor de lo que esperaba porque hizo un gran esfuerzo para negociar con su empleador, se dará cuenta de que este es un enfoque útil que debe seguir. También puede parecer que se lo ha ganado.

Entonces, ¿podría ser que los errores de predicción de recompensas estén asociados con la felicidad no por las recompensas, sino porque nos ayudan a comprender el mundo un poco mejor que antes?

El experimento

En nuestro estudio reciente, probamos esta idea. Diseñamos una tarea en la que la probabilidad de recibir una recompensa no estaba relacionada con el tamaño de la recompensa, lo que nos permitió separar las contribuciones del aprendizaje y la recompensa para determinar la felicidad.

Setenta y cinco participantes pudieron jugar un juego que consistía en decidir cuál de los dos autos ganaría una carrera sin tener conocimiento previo sobre ellos. En la condición «estable», uno de los autos siempre tenía un 80% de posibilidades de ganar. En la condición «volátil», un automóvil tenía un 80% de posibilidades de ganar en las primeras 20 pruebas. El otro coche tenía un 80% de posibilidades de ganar en las siguientes 20 pruebas. A los voluntarios no se les dijeron estas probabilidades de antemano, pero tuvieron que resolverlas mediante prueba y error mientras jugaban.

En cada prueba, a los voluntarios se les mostró la recompensa que recibirían si el auto que eligieron ganara. Los premios potenciales se asignaron al azar a los dos coches. Tomar buenas decisiones requería considerar tanto las recompensas potenciales como la probabilidad de ganar (obviamente querría ganar grandes cantidades a menudo). Pero el tamaño de las recompensas no fue útil para saber qué automóvil tenía más probabilidades de ganar en el futuro.

Cada pocos intentos, se pidió a los voluntarios que movieran un cursor para indicar su nivel actual de felicidad

  • No es sorprendente que los voluntarios estuvieran más felices después de ganar que después de perder.
  • En promedio, también fueron menos felices en la condición volátil en comparación con la condición estable. Esto fue especialmente cierto para los voluntarios que informaron síntomas de depresión.
  • La mayor sorpresa fue que la felicidad no dependía en absoluto del tamaño de las recompensas.
  • En cambio, la felicidad momentánea dependía de si los resultados eran mejores de lo esperado, de modo que a los autos les fue incluso mejor de lo que los participantes habían pensado.
  • Esto ayudó a los participantes a actualizar sus creencias mientras ignoraban la información sobre el tamaño de las recompensas.
  • En otras palabras, fue el proceso de aprender cómo funcionaba el juego lo que hizo que las personas se sintieran bien en lugar de la cantidad de recompensa que ganaban.

Los beneficios de aprender

Estos resultados sugieren que la forma en que aprendemos sobre el mundo que nos rodea puede ser más importante para cómo nos sentimos que las recompensas que recibimos directamente.

Tiene sentido si se considera que el aprendizaje a menudo se considera intrínsecamente gratificante, ya sea un idioma, hechos históricos, sudoku o un juego de computadora.

Es decir, las personas buscan oportunidades de aprendizaje y disfrutan aprendiéndolas incluso si no resultan claramente en una ganancia material.

Esto está respaldado por el hecho de que a nadie le gusta jugar juegos muy fáciles o sin solución, que en ambos casos brindan pocas oportunidades de aprendizaje. En cambio, disfrutamos jugando juegos desafiantes que podemos aprender a dominar.

Por lo tanto, encontrar oportunidades regulares para aprender puede ser importante para el bienestar 

De hecho, la investigación muestra que la motivación para realizar una actividad intrínsecamente gratificante, como resolver un problema, en realidad puede verse socavada cuando se introduce una recompensa (como un pago). En el mundo real, las recompensas a menudo son inciertas y poco frecuentes, pero la buena noticia es que, no obstante, el aprendizaje puede tener el potencial de aumentar la felicidad.

Nuestro estudio también plantea preguntas importantes sobre por qué algunas personas son peores para lidiar con situaciones inciertas que otras, como las que tienen depresión. Se necesita más investigación para comprender por qué este podría ser el caso. Con ese fin, desarrollamos una aplicación para teléfonos inteligentes ( The Happiness Project ) que cualquiera puede descargar de forma gratuita para contribuir a la investigación científica sobre la felicidad.

Este enorme proyecto de ciencia ciudadana incluye juegos en los que aprendes y tomas decisiones e informas de lo feliz que te sientes mientras los juegas. Las encuestas anónimas nos ayudan a comprender las diferencias entre las personas y pueden ayudar a explicar qué sucede en condiciones comunes como la ansiedad y la depresión. Todavía hay mucho que aprender sobre la felicidad y todos pueden contribuir.

 

Autores:

·       Bastien Blain – Investigador asociado en Neurociencia Cognitiva, UCL

·       Robb Rutledge – Profesor asistente de psicología, Universidad de Yale

Fuente: The Conversation – Reino Unido

Traducción, Omar Romano Sforza