¿ A quien invitarías a tomar un café a tu casa ?

En la vida conocimos y conocemos personas, hoy vamos a dedicar unas líneas a la gente buena.

No me refiero a la buena gente, es decir, todos aquellos con quienes nos cruzamos cada día o tenemos algún encuentro casual y que hacen la vida más fácil con su amabilidad y su simpatía. De esta buena gente, gracias a Dios, no falta.

Me refiero a la gente buena, es decir, a aquellos que, por su compromiso de vida, por sus gestos y sus detalles, por su manera de sentir, de mirar y de caminar por la vida apuntan a algo más sublime, quizá a algo que les sobrepasa a ellos mismos.

Gestos pequeños que dejan entrever un corazón grande.

Detalles gratuitos que son impagables para quien los recibe. Muestras de bondad que apuntan más allá de la persona. Y es que esta gente buena nos abre los ojos: Dios nos cuida a través de sus gestos desinteresados.

Estoy seguro que a esa gente buena que tu conoces, es la que invitarías a tomar un café a tu casa.