Ómicron: ¿Cuánto hay que preocuparse?

Ómicron, la variante más reciente del coronavirus, pareciera némesis del optimismo.

Por Elda Cantú

Luego de que científicos sudafricanos alertaron sobre esta versión, los países europeos se apresuraron a cerrar sus fronteras otra vez y los expertos de la Organización Mundial de la Salud la designaron como “preocupante”.

Sin embargo, como observa nuestra columnista de Opinión Zeynep Tufekci, las restricciones de viaje pueden comprarnos tiempo, “pero solo si se implementan de forma inteligente junto con otras medidas, no como un teatro pandémico”.

Las dudas que seguramente ahora tienes, como todos, son: ¿cuánto tenemos que preocuparnos? ¿Cancelamos los planes de viaje? ¿Volvemos a comprar mascarillas al por mayor? ¿La vacuna que nos pusimos ahora es inservible? ¿Apuramos la dosis de refuerzo?

Los científicos están trabajando sin descanso para ayudar a responder esas y muchas otras preguntas que se hace el mundo. Apoorva Mandavilli, la periodista experta en ciencia y salud del Times, hace un repaso de estos esfuerzos y despeja algunas interrogantes clave.

“Los epidemiólogos están tratando de evitar que nos alarmemos”, dijo William Hanage, investigador en salud pública de la Universidad de Harvard, en una nota reciente. “Podría ser muy malo, pero no sabemos lo suficiente como para adelantarnos a los acontecimientos”.

Preocuparse es natural y, desde que inició la pandemia, parece ser el ejercicio más socorrido de la humanidad. Pero alarmarse y adelantarse a los acontecimientos sin contar con la información completa es distinto.

Como ha sucedido tras la noticia de cada nueva variante de coronavirus, escribía ayer David Leonhardt en The Morning [en inglés], “muchas personas se enfocarán en los peores escenarios. Los titulares alarmantes pueden hacer parecer como si la pandemia estuviera a punto de volver a empezar y las vacunas fueran impotentes para detener la variante”.

Vale la pena conservar la calma y no está de más reforzar las precauciones que ya conocemos.

Nos lo recuerda la autora de esta columna de Opinión, quien, a sus 87 años, escribía hace unas semanas: “Aunque confío en que mis tres inyecciones de la vacuna me protegerán, no soy la misma persona que era antes de la pandemia”.

Y luego añadía: “ Tengo algo de miedo a las multitudes y las grandes reuniones, y soy reacia a tocar a otras personas. El dolor y el sufrimiento del mundo me acompañan como nunca antes, y ahora soy muy consciente de que lo que damos por sentado y vemos como normal puede cambiar en un instante. Pero estoy lista para seguir adelante”.

 

Fuente: https://www.nytimes.com/es/2021/11/30/espanol/omicron-variante.html

 

Gentileza, Emilse Carreras