A esta fábula la moraleja se la pones tu..

¿Te has preguntado alguna vez cuando lees una fábula en que te puede ayudar ? Leyendo la siguiente , encontraras tal vez, una solución a lo que estás buscando. Una fábula es como una parábola: te marca un camino que puedes seguir.

La serpiente y la luciérnaga

Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir.

Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada.

En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:

Puedo hacerte tres preguntas? No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.

– ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? – No. –

-¿Yo te hice algún mal? – No. –

Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo? –

Porque no soporto verte brillar, dijo la serpiente

Entonces la luciérnaga enterada de la envidia de la serpiente, se limitó a sonreír y volar más alto y rápido aún, con lo que la serpiente se quedó con ganas de ese bocado tan luminoso.