Proyectos que fracasan

“ El fracaso es la clave del éxito. Cada error nos enseña algo.” (Morihei Ueshiba)

Un empresario es una persona visionaria, con ideas creativas y actitudes constantes, que siempre está viendo oportunidades donde otros no las ven, y que se asume como un agente innovador.

Pero por sobre todo, es un optimista que se hace cargo de su voluntad de emprender, asumiendo riesgos que otros no están dispuestos a tomar, y pone en juego todos los días su dinero, su tiempo, su autoestima y, en muchas ocasiones, hasta su bienestar personal y familiar.

Sin embargo, muchas veces y a pesar de las ganas que se puedan llegar a tener , los proyectos de su organización fracasan.

Los proyectos en cifras:

  • Solo el 2.5% de las empresas declaran que el 100% de los proyectos son exitosos.
  • En más de la mitad de las organizaciones, el 70% de sus proyectos fallan en cumplir sus objetivos.
  • Solo 2 de 3 proyectos logran aceptable o medianamente cumplir los objetivos establecidos.
  • 80% de los proyectos considerados como exitosos fueron liderados por un project manager certificado o con probada experiencia.
  • 77% de los proyectos considerados como exitosos utilizaron un método definido de gestión y/o software de apoyo.
  • Solo el 28% de las organizaciones tienen algún método estándar funcional para dar seguimiento a su desempeño en proyectos.

Motivos que originan fracasos en el cumplimiento de los proyectos:

I- Cambios en los objetivos definidos a nivel estratégico: 21%

II- No utilización o mala utilización de metodologías de trabajo: 31%

III- Problemas humanos, de conducción, comunicación y conflictos entre la gente: 48%.

La cantidad de causas que se observan al analizar los fracasos, son enormes, nos detendremos en cuatro:

  1. Una estrategia corporativa desalineada de la Misión, la Visión y el Propósito de la organización. La estrategia corporativa siempre debe estar correctamente alineada con los preceptos que nos marcan el Propósito, la Misión y la Visión de la empresa. Es decir que los proyectos deben estar alineados son la estrategia corporativa de la empresa.
  2. Un diagnóstico equivocado respecto del ciclo de vida en el que se encuentra la empresa. Las empresas, al igual que las personas, son influenciadas de diversas maneras por el paso del tiempo. En este sentido, resulta útil que aquellos equipos encargados de la gestión , tomaran en cuenta que las organizaciones son organismos vivos, que al igual que las personas, tienen un ciclo de vida determinado, que tenemos que poder identificar y conocerlos proyectos deben producir la innovación necesaria, de cara al cliente y mercados, para dar nuevos productos y nuevos ciclos de vida.
  3. Insuficiencias graves en el modelo de gestión. Para aspirar a la creación de valor integral , es necesario conocer, al menos, los datos claves sobre nuestro proyecto y sobre el sector. Para eso, debemos estudiar el mercado, analizar la política de precios, los costos, la rentabilidad, la inversión necesaria y el financiamiento. La elaboración de un plan estratégico sostenible nos permitirá bajar la estrategia corporativa y operativa a la realidad, verificar si entre los pilares de la estrategia se dan los principios de equilibrio y proporcionalidad, y ver de qué forma afecta el contexto a nuestro negocio.
  4. Comunicación interna pobre, mala o ausente. Una adecuada política de comunicaciones y un plan de comunicación sostenible a nivel interno y externo de la organización, resultan críticas para el proyecto y requiere de la coordinación de múltiples actores. El plan debe destacar el posicionamiento que se desea alcanzar, los medios a utilizar, la frecuencia de la comunicación, sus destinatarios y los procedimientos de retroalimentación. Y, en el caso de ser necesario, quien lidera el proyecto deberá estar dispuesto también a promover el dialogo y generar conversaciones de calidad con los diferentes públicos target y stakeholders con el fin de renovar periódicamente la licencia social para operar.

Tres aspectos principales a examinar para combatir esas causas:

a- Gestión del tiempo: Una planificación de la línea de tiempo ayudará a crear plazos informados. Esto te permitirá saber con exactitud cuánto tiempo se necesita para planificar tareas y proyectos y usar datos reales para la toma de tus decisiones. Monitorizar el avance de los proyectos y la productividad del equipo permite mejorar la competitividad y maximizar los recursos de las empresas.

b- Gestión de tareas: Crea tareas y subtareas y asígnarlas a los miembros del equipo que consideres. Gestiona la documentación relativa a cada una de ellas, mediante reportes individuales que permitan ver los avances que se han realizado. Existen herramientas tecnológicas que ayudan a visualizar el desarrollo y la ejecución de proyecto al mínimo detalle.

c- Gestión de personas: Los proyectos requieren la capacidad de coordinarse y comunicarse de manera efectiva. Aunque las interacciones cara a cara son indispensables, es importante contar con una herramienta que permita programar una reunión, crear su agenda y registrar comentarios desde un solo espacio de trabajo.

Con el dominio de los tres, se trabajará para asegurar que el proyecto se entregue a tiempo, contenga todas las partes necesarias y sea un esfuerzo de colaboración.

 

Fuentes varias.