La energía del amor

Todo en el Universo vibra a una frecuencia de energía diferente.  Cada palabra que decimos, pensamiento o acción que tomamos está contribuyendo a nuestro propio estado energético . A menudo podemos sentir cuando algo no nos hace bien, aunque puede que no haya pistas claras de por qué nos sentimos así.

Sin embargo, lo sabemos, porque sentimos un cambio de energía dentro de nosotros. Somos seres energéticos y, como tales, es vital asegurarnos de estar rodeados de la mayor cantidad de energía armoniosa y amorosa posible.

El amor es una de las frecuencias energéticas más altas y cuando amamos – y nos sentimos amados – generamos un estado interior de alegría, paz y bienestar.

Para aprovechar más de esta energía positiva y vibrante es conveniente echar un vistazo al tipo de energía en las que nos sumergimos todos los días.

Algunas grandes preguntas que debemos hacernos son:

  • ¿Cuál es la energía de los amigos o familiares que tengo a mi alrededor? ¿Es edificante y de apoyo o me agota y me hace sentir mal ?
  • ¿Cuál es la energía de mi hogar? ¿Se siente acogedor y seguro o necesito hacer algunos cambios?
  • ¿ Como es la energía en mi trabajo? ¿ Es estimulante o produce frustración ?

La energía de amor es lo que sentimos cuando amamos algo o a alguien, a un hijo, a la pareja, un proyecto, una idea, un lugar. Nos hace sentir vivos, con ilusiones, nos devuelve el valor para emprender lo que haga falta, para sacar fuerzas y recursos y llegar hasta el final.

La energía del amor es lo que sentimos también cuando nuestra autoestima esta alta y nos parece que la vida es tal como tiene que ser.

Somos conscientes de nuestro propio poder, sentimos la conexión con todo y somos capaces de descubrir la belleza a cada momento.