“La ternura y la amabilidad no son signos de debilidad y desesperación, sino manifestaciones de fuerza y resolución.” Kahlil Gibran * (1883 – 1931)

La amabilidad puede ser simple.

La amabilidad es un rasgo que apreciamos en las demás personas, que nos traten con respeto, cariño y bondad nos hace sentirnos apreciados y puede transformar por completo un mal día o borrar un sentimiento negativo.

La amabilidad no tiene que ser complicada, esforzada o deliberadamente pensada con anticipación. La amabilidad puede ser simplemente esperar cortésmente para dejar pasar a una persona que tiene dificultades para pasar por una puerta, en lugar de resoplar con impaciencia.

O simplemente escuchar a un amigo atrapado en una situación desafiante, en lugar de intervenir para solucionarlo, lo que te empodera, pero a él le quita poder. O la más fácil de todas, que se puede repetir muchas veces al día: decir “gracias” tantas veces como puedas.

Tal amabilidad no cuesta nada, sin embargo, las recompensas no solo para la persona que recibe tu amabilidad, sino también para ti mismo son muy reales. Los pequeños actos de bondad durante un período corto conducen a una mayor satisfacción con la vida.

* Gibran Khalil Gibran, generalmente conocido en inglés como Kahlil Gibran, fue un escritor, poeta y artista visual libanés-estadounidense, también considerado filósofo, aunque él mismo rechazó el título.