Que el espíritu de la Navidad nos ayude a abrazar la vida

Aunque puede ser difícil, necesitamos concentrarnos en lo bueno de nuestra existencia y en las metas que nos proponemos.

No caigamos en la rutina. Hay que mantener la mente activa y seguir aprendiendo.

Desarrollemos hábitos positivos que enriquezcan nuestro espíritu.

Nos sorprenderemos de los resultados que se obtienen al esperar lo nuevo y no centrarse en lo pasado. Los recuerdos del pasado son grandes cosas para atesorar, pero el futuro es hoy.

Todos pasamos por cambios, pero aprender a adaptarnos nos hace más fuertes.

Mantengamos la mente abierta a lo diferente, para hacer las cosas de nuevas maneras, conocer nuevos amigos y comenzar nuevas relaciones que seguramente nos alegrarán los días y nos permitirán abrazar la vida.