La risa ese remedio infalible

“Por envejecer no se deja de reir, pero dejar de reir nos hace envejecer. Es una ley de la compensación justa, equitativa y saludable, que así como hay contagio en la enfermedad y en las penas, nada en el mundo resulta más contagioso que la risa y el buen humor.”

Cada vez se ríe menos

Los niños de 7-10 años se ríen alrededor de 300 veces al día, mientras que los adultos que todavía ríen lo hacen menos de 80 veces diarias. Existe gente que raramente se ríe, e incluso algunas personas que no sienten la necesidad de reírse. Estudios realizados desde los años 1980 por el psiconeuroinmunólogo Lee S. Berk y colaboradores demostraron a lo largo de los años varios efectos positivos de la risa:

  • Algunos indicadores relacionados con el estrés disminuían durante los episodios de risa, relacionados con la disminución de los niveles de epinefrina y cortisona.
  • La risa incrementaba la producción de anticuerpos y la activación de células protectoras como los linfocitos o los linfocitos T citotóxicos, que producen la inmunidad celular, importante para evitar la formación de tumores.
  • Las carcajadas o risas alegres y repetitivas mejoraban el estado de humor, reducían los niveles de colesterol en sangre y regulaban la presión sanguínea.
  • Más recientemente (2010), Berk ha descubierto una relación entre la risa y el apetito, de tal modo que la risa aumenta el apetito de modo análogo a como lo hace el ejercicio físico moderado. Según estos estudios, simultáneamente se produce una reducción del nivel de leptina y un aumento del de grelina en la sangre.

Otros efectos beneficiosos de la risa son los siguientes:

  • Libera del temor y la angustia.
  • Contribuye a aplacar la ira.
  • Contribuye a un cambio de actitud mental que favorece la disminución de enfermedades.
  • Favorece la digestión al aumentar las contracciones de todos los músculos abdominales.
  • Facilita la evacuación debido al “masaje” que produce sobre las vísceras.
  • Aumenta el ritmo cardíaco y el pulso y, al estimular la liberación de las hormonas “endorfinas”, permite que éstas cumplan una de sus importantes funciones, como es la de mantener la elasticidad de las arterias coronarias.
  • Disminuye la presencia del colesterol en la sangre pues equivale a un ejercicio aeróbico.
  • Ayuda a reducir la glucosa en sangre.

«Me reiré de mí mismo, porque el hombre es lo más cómico cuando se toma demasiado en serio.» Og Mandino ( 1923-1996)