Sobre el amor platónico ¿y si no es lo que pensabas?

En alguna que otra ocasión, seguro que has escuchado hablar del amor platónico. Sin embargo, ¿sabes qué significa realmente este concepto?

Si bien actualmente nos referimos a este sentimiento como a un amor idealizado, donde la persona deseada es perfecta, el origen de esta expresión se refiere al amor centrado en el carácter y en la inteligencia de una persona, lejos de centrado en la apariencia física.

El amor platónico ha sido un concepto arraigado en la cultura desde hace siglos, remontándonos a la antigua Grecia, donde el filósofo Platón abordó este tipo de amor en sus diálogos. Para Platón, el amor platónico se basaba en la admiración y la conexión espiritual con la sabiduría y la virtud de alguien, sin enfocarse en aspectos superficiales. Esta forma de amor se apreciaba como una vía hacia la elevación espiritual y la búsqueda de la verdad.

Con el tiempo, el término ha evolucionado y se ha adaptado a nuestras sociedades modernas, donde la belleza física a menudo recibe una gran atención. Hoy en día, cuando hablamos de amor platónico, nos referimos a un amor intenso y apasionado, pero no necesariamente correspondido, hacia alguien que consideramos perfecto en muchos aspectos, aunque quizás nunca lleguemos a tener una relación romántica con esa persona.

Aunque totalmente desvirtuado de su origen, este concepto sigue siendo muy común en el argot popular y continúa siendo una fuente de inspiración y reflexión en el ámbito del amor y las relaciones humanas.