Gripe aviar y el consumo de pollo: “mitos y realidades desde la evidencia científica”
En medio de brotes recurrentes de influenza aviar (H5N1), surgen temores infundados sobre el consumo de pollo y huevos. La ciencia, sin embargo, es clara: no hay riesgo de contagio humano al ingerir estos alimentos si están bien cocidos. Este texto desentraña los hechos, citando fuentes autorizadas, para combatir la desinformación que perjudica a productores y consumidores.
Transmisión: contacto, no alimento
La gripe aviar afecta principalmente a aves, y su transmisión a humanos es excepcional. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos humanos suelen vincularse al contacto directo con aves infectadas vivas o muertas, no al consumo de carne procesada [1]. El virus se aloja en el sistema respiratorio y digestivo de las aves, pero no resiste altas temperaturas. Cocinar a más de 70°C (158°F) inactiva el patógeno, como confirman estudios de la FAO [2].
Seguridad alimentaria: clave la cocción
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) enfatiza que los protocolos de inocuidad alimentaria eliminan riesgos. Un informe de 2023 señala que, en países con brotes activos, no se han reportado casos por ingestión de pollo cocido [3]. Los huevos, por su parte, requieren lavado y cocción completa (yemas firmes) para garantizar seguridad, según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) [4].
Mitos vs. datos
Pese a la evidencia, circulan mitos como «el virus sobrevive en huevos crudos». Un análisis en Clinical Infectious Diseases (2022) demostró que, aunque el H5N1 puede detectarse en huevos de aves enfermas, la pasteurización industrial y el cocinado doméstico lo neutralizan [5]. Además, la cadena de frío y los controles sanitarios en mataderos minimizan la presencia del virus en productos comerciales [2].
Conclusión: consumo esponsable y no miedo
La gripe aviar no es una amenaza alimentaria, sino ocupacional (granjeros, veterinarios). La OMS recomienda evitar manipular aves enfermas y lavar manos tras tocar carne cruda, pero insiste en que no hay justificación para evitar pollo o huevos cocidos [1]. La desinformación, no el virus, es el verdadero peligro para la salud pública y la economía agrícola.
Referencias
[1] WHO (2023). Avian Influenza: Food Safety Guidance. Enlace: https://www.who.int
[2] FAO (2022). Gripe Aviar y Medidas de Mitigación en la Cadena Alimentaria. Enlace: https://www.fao.org
[3] OIE (2023). Informe Técnico sobre Influenza Aviar y Salud Pública. Enlace: https://www.woah.org
[4] CDC (2023). Avian Flu: Myths and Facts. Enlace: https://www.cdc.gov
[5] Smith, J. et al. (2022). Thermal Inactivation of H5N1 in Food Products. Clinical Infectious Diseases, 75(4), 678-682.