Redes sociales: “No soy un experto, pero sí soy curioso”

Me gusta buscar información, leo mucho, escucho a los que saben más que yo —Mario Pergolini, por ejemplo— y algunos otros que la tienen clara. Y desde esa búsqueda constante, decidí meterme en arenas movedizas. No para polemizar, sino para entender. Si algo de esto incomoda, no es la intención.

Lo que busco —para mí, y de paso lo comparto— es tratar de aprender y entender un poco más cada día. Así que vamos al punto:

¿Redes sociales? ¿O solo estamos subiendo cosas porque “hay que estar”?

Hoy todas las empresas tienen redes. Instagram, Facebook, TikTok… a veces hasta sin saber por qué. “Hay que estar”, dicen. ¿Pero para qué? ¿Con qué objetivo? ¿Para quién?

Suben una foto del producto, un video vertical con música de moda, un «feliz día del trabajador» con fondo genérico… y ya. Eso no es estrategia. Eso es ruido. Y lo peor: es ruido que no suena en ningún lado.

Los escenarios (2025, no 2015)

• Instagram es para lo que entra por los ojos. Ropa, comida, estilo de vida. Acá se viene a mirar, no a pensar.
• TikTok es vértigo creativo. Si no sabes contar algo en 15 segundos, espera un poco. No fuerces lo que no entiendes.
• Facebook no murió, solo cambió de barrio. Sirve para públicos grandes, familiares, que sí compran.
• LinkedIn no es solo currículums. Es para posicionar ideas, valores, soluciones. Pero se nota a la legua cuando solo quieres vender.
• Twitter/X es para los que tienen algo para decir. Y para decirlo bien.
• YouTube es territorio de profundidad. Si tenéis algo para enseñar, juegas de local.

¿Quién habla? ¿Una persona o un logo?

Acá está la clave. Cuando habla el logo, todo se enfría. Se vuelve genérico, previsible. Pero cuando habla una persona —con criterio, con visión— cambia todo. Puede ser el fundador, alguien del equipo, o un referente. Pero que tenga cara, voz y algo para decir.

La gente se conecta con personas, no con slogans.

Errores comunes

• Estar en todas “por las dudas”.
• Subir lo mismo en todos lados.
• Hablar como folleto.
• Pensar que hacer contenido es poner una frase trillada sobre una imagen stock.
• Creer que tener seguidores ya es comunicar.

Algunas sugerencias

1. Elegí dónde estar. No se puede hacer todo bien en todos lados.
2. Definí un tono y una voz. Que te reconozcan sin ver el logo.
3. No vendas todo el tiempo. Educa, entretén, hace pensar.
4. Medí lo que importa. ¿Te contactaron? ¿Vendiste? ¿Te recordaron?
5. Humaniza tu marca. Ponle cara, historia, humor, errores.

Y ahora sí, la pregunta final:

Si mañana tus redes desaparecieran… ¿quién lo notaría?

Si la respuesta es “nadie”, estás a tiempo de cambiar. Porque estar en redes es fácil. Hacer algo que valga la pena, no.