Parkinson en 2025: un tratamiento para cada paciente

La enfermedad de Parkinson es mucho más que un temblor en las manos. Se trata de un trastorno progresivo del cerebro que, con el tiempo, dificulta el movimiento, altera la postura y, a menudo, afecta también el ánimo, el sueño y la digestión. Aunque es más frecuente en personas mayores, puede aparecer en cualquier etapa de la vida.

No hay dos casos iguales.

Hay pacientes que en pocos años pierden gran parte de su movilidad; otros, que conviven décadas con síntomas leves; y otros, que tienen una progresión intermedia. Por eso, hoy los neurólogos coinciden en que el Parkinson no puede tratarse con una receta única, sino con un plan hecho a la medida.

Tres caras de la misma enfermedad

  • Avance rápido: síntomas motores intensos en poco tiempo. Aquí el objetivo es actuar cuanto antes con terapias más potentes, como estimulación cerebral profunda, infusiones continuas de medicación o incluso participación en ensayos clínicos que buscan frenar la enfermedad.
  • Avance medio: los síntomas se controlan durante años, pero empiezan a aparecer fluctuaciones motoras o problemas no motores que afectan la vida diaria. Se combinan medicamentos con dispositivos que optimizan la entrega del tratamiento.
  • Avance lento: la medicación oral y la fisioterapia mantienen una buena calidad de vida. El seguimiento cercano es clave para detectar cambios y adaptar la estrategia.

Los avances de 2025

En los últimos años, la investigación ha traído innovaciones que ya se usan en hospitales europeos y otras que aún están a prueba:

  1. Infusiones subcutáneas de levodopa: pequeñas bombas portátiles que administran el medicamento de forma continua bajo la piel. Han demostrado mejorar las horas “buenas” del día y reducir los altibajos.
  2. Estimulación cerebral profunda adaptativa: implantes que ajustan la estimulación según las señales eléctricas del cerebro, como un marcapasos inteligente.
  3. Ultrasonido focalizado: permite tratar ciertas zonas cerebrales sin cirugía abierta, útil en temblores que no responden a medicamentos.
  4. Inmunoterapia contra la proteína α-sinucleína: busca frenar el avance de la enfermedad atacando una de sus causas biológicas. Los resultados aún son preliminares.
  5. Terapias génicas y celulares: intentan reparar o reemplazar las neuronas que producen dopamina. Aunque siguen en fases de ensayo, han mostrado seguridad y algunos indicios de eficacia.
  6. Nuevos usos de medicamentos existentes: como ciertos fármacos para la diabetes, que se exploran por su posible efecto protector en el cerebro, aunque con resultados todavía mixtos.

Un enfoque hecho a la medida

Hoy, el verdadero avance es que los tratamientos se piensan para la persona y no solo para la enfermedad. Esto implica tener en cuenta su edad, síntomas, ritmo de progresión, genética, otras enfermedades y lo que para ese paciente significa “vivir bien”.

Como resume el neurólogo español José A. Obeso, referente mundial en este campo, “cada paciente es único y necesita un plan que cambie con él”. En la misma línea, especialistas como Bas Bloem (Países Bajos), Ray Chaudhuri (Reino Unido) y Günther Deuschl (Alemania) insisten en que la medicina del Parkinson en 2025 se apoya en dos pilares: la evidencia científica y la personalización.

¿Qué hacer en cada caso?

  • Si los síntomas avanzan rápido: acudir cuanto antes a un centro especializado para valorar opciones avanzadas.
  • Si el avance es medio: optimizar medicamentos y considerar tecnologías que reduzcan las fluctuaciones.
  • Si es lento: mantener hábitos saludables, revisiones regulares y un plan flexible que pueda cambiar si la enfermedad lo hace.

El futuro del Parkinson no está solo en encontrar una cura, sino en ofrecer a cada paciente la mejor vida posible mientras llega ese día. Y 2025 nos acerca un paso más a esa meta.

Referencias bibliográficas

  1. Obeso JA, et al. «Past, present, and future of Parkinson’s disease: A special essay on the 200th Anniversary of the Shaking Palsy.» Movement Disorders. 2024.
  2. Bloem BR, et al. «Personalised medicine in Parkinson’s disease: the road to precision.» Lancet Neurology. 2025.
  3. Chaudhuri KR, et al. «Non-motor symptoms and personalised care in Parkinson’s disease.» Nature Reviews Neurology. 2024.
  4. Deuschl G, et al. «Deep brain stimulation and evolving neuromodulation strategies in movement disorders.» Lancet Neurology. 2025.
  5. Espay AJ, et al. «Disease-modifying therapies in Parkinson disease: An update.» Nature Reviews Neurology. 2025.
  6. Poewe W, et al. «Continuous drug delivery for advanced Parkinson’s disease: clinical update.» Parkinsonism & Related Disorders. 2024.