El viaje de las palabras

“Hay una gran diferencia entre cómo somos y cómo respondemos”

La personalidad es lo que uno es de verdad. Es lo que llevamos dentro, lo que nos define, aunque no estemos hablando. Es nuestra forma de pensar, de sentir, de ver el mundo. Es algo más estable, más profundo.

No cambia según el lugar o la persona.

La actitud, en cambio, sí cambia

Es cómo reaccionamos en cada momento, con cada persona. A veces somos amables, otras veces nos alejamos. No porque nuestra personalidad cambie, sino porque estamos respondiendo a lo que recibimos.

A veces somos fríos con quien nos trata mal

O nos cerramos cuando sentimos que no hay respeto. Eso no significa que seamos así todo el tiempo. Significa que estamos reaccionando.

Muchas veces la gente quiere que uno siempre sea amable, atento o sonriente Pero no todos merecen eso. No es justo pedir que seamos siempre iguales con todo el mundo.

Cada persona despierta algo diferente en nosotros.

Este mensaje es un llamado a no juzgar tan rápido

Si ves una actitud en alguien que no te gusta, pregúntate primero qué hiciste tú. Porque quizás no estás viendo quién es esa persona, sino cómo se está defendiendo o cómo está respondiendo a tu forma de ser.

En pocas palabras: no siempre la actitud muestra el verdadero yo

A veces muestra lo que la otra persona provocó. Y eso no es falsedad, es adaptación. Es cuidarse. Y, además, hay algo más: lo que decimos no siempre es lo que el otro entiende.

Uno habla desde su historia, desde sus intenciones

Pero el otro escucha desde sus heridas, sus miedos o sus creencias. Decimos algo con calma, y se interpreta como frialdad. Preguntamos algo con interés, y se escucha como control.

No sólo hay que tener cuidado con lo que se dice, sino también con lo que se interpreta.

Las palabras viajan, pero no siempre llegan igual a destino

Por eso, lo mejor es no apresurarse a juzgar.

Ni por lo que alguien dijo, ni por cómo actuó en un momento.

Porque detrás de cada actitud, y detrás de cada reacción, hay una historia. Y entender eso es el primer paso para convivir mejor.