Si te sientes infeliz, está en tus manos poder cambiarlo

En su libro “La receta de la felicidad”, Deepak Chopra nos enseña que la verdadera felicidad no se alcanza con el éxito, las riquezas, la salud o las relaciones personales; sino que al revés, todo eso se puede lograr naturalmente cuando uno es feliz.

Las personas que parecen tenerlo todo en la vida, no siempre son felices, incluso algunas, en la cúspide del éxito se suicidan porque no le ven sentido a la vida.

El 50% de la felicidad se determina por los rasgos de tu personalidad, los cuales son en gran parte heredados. El otro 50% de cómo ser feliz está determinado por factores sobre los cuales tú tienes el control: tu salud, tu carrera, tus relaciones y sus intereses, y aquello que persigues.

Salvo que estés atravesando un drama en tu vida, entonces si te sientes infeliz, el problema eres tú.

Una persona que tiene una profunda paz interior, normalmente tiene la mente calmada y vive plenamente su vida sin sentirse desbordado por los fracasos y éxitos de sus emprendimientos. Los científicos han encontrado que el acto de sonreír puede, de hecho, hacerte más feliz. Así es: simplemente sonreír.

Es por esto que, si te sientes infeliz, está en tus manos poder cambiarlo.Yalal ad-din Rumi que nació en la ciudad de Balj, Afganistán, en 1207., dijo una vez  “tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar todas las barreras que has construido dentro de ti en contra de él”.

La gratitud es un sentimiento de estima y reconocimiento que tenemos hacia otras personas o hacia la vida por todo lo que nos han dado. Ser agradecido es un hábito muy beneficioso para ti y si lo piensas bien, siempre puedes encontrar algún motivo para sentirte agradecido. Para empezar, puedes sentirte agradecido por estar vivo y poder experimentar la vida desde una perspectiva única, valiosa e irrepetible.

Cuando te sientes agradecido con las personas que han contribuido a hacerte la vida más agradable, haces que los recuerdos que tienes de ellas se vuelvan más intensos y más frecuentes y esto inevitablemente aumenta tus ganas de seguir disfrutando la vida con ellas.

Si no te sientes feliz con tu vida, bien sea personal o profesional, el problema no es tu educación, la falta de oportunidades, las actitudes de otras personas , o incluso la mala suerte.

El Dalai Lama afirma que el propósito principal del ser humano es que sea feliz, la cual puede ser perdurable a partir del entrenamiento de nuestras mentes, aludiendo a nuestras psiques y espíritus en donde el intelecto y el corazón se encuentre en un justo y perfecto balance, es así que podremos comprender la naturaleza del sufrimiento y nos permitirá identificar los patrones que nos llevan a la felicidad.

Buscar lo que nos alegra, no es una afirmación egoísta porque para el Dalai Lama implica seguir una vida de convicciones basadas en la compasión, la amabilidad y el amor al prójimo y a los seres sintientes.

Estudios científicos prueban que las personas que son felices cuentan con mejores aptitudes para socializar por consiguiente ayudar a quienes los necesiten.

En la lectura del Evangelio según san Mateo (5,1-12a), Jesús nos habla de lo que significa la felicidad para los cristianos:“En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo: Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

¿Quién puede hablar hoy de felicidad, de dicha, y de pobreza, llanto o hambre al mismo tiempo?¿Cómo así la pureza de corazón puede ser fuente de dicha? ¿En qué cabeza cabe que ser perseguido, insultado o calumniado nos debe llevar a estar contentos y alegres?. Sin duda, este discurso de Jesús desafía el modo de pensar que muchas veces podemos tener, pone en entredicho los valores que encontramos presentes en muchas de las tendencias culturales en las que vivimos inmersos. Ser felices es estar mas preocupado por el otro que por uno mismo.

Buscando la mejor definición de amor ,encontré miles, pero me quede con la mas simple y contundente “ amor es preocupación por el otro”.

Cuando comprendemos el verdadero significado de la palabra amor, la vida no solo cobra sentido pleno sino que nos ayuda a ser un poco más felices.