“Hay que tener emociones negativas. No podemos vivir en la ‘happycracia”: Anna Romeu, psicóloga

La colegiada advierte sobre los vendedores de humo en el campo de la salud mental: «no hay que dejarse engatusar»

VÍCTOR ENDRINO / RAC1

27/04/2023 06:00 Actualizado a 27/04/2023 06:20

Tienes un problema grave, pero no puedes permitirte hundirte. No llorarás porque eres una persona fuerte. Ignorando las emociones negativas lanzas balones fuera, porque cada día tiene su afán. Probablemente con esa actitud te estás haciendo más mal que bien. Las emociones negativas como el miedo, la ira o la tristeza son necesarias para gestionar adecuadamente el equilibrio mental.

Anna Romeu es psicóloga experta en educación emocional, traumas y adicciones, y presidenta de la Sección de Psicología de las Emergencias del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya (COPC). Según explica en RAC1.cat, lo que llamamos emociones negativas son en realidad emociones adaptativas.  No debemos sorprendernos si después de experimentar una de estas sensaciones nos acabamos sintiendo bien, porque ésta es justamente la finalidad».

“ Desahogarse, llorar y hacer algún ritual de despedida o duelo es la manera sana y coherente de afrontar una situación triste. Está bien que sea así ” Anna Romeu Psicóloga experta en educación emocional

«Creemos que estar bien significa no tener malos momentos, no sentir pena si nos pasa algo triste, no sentir enfado si alguien nos agrede o se salta nuestros límites. Pero en realidad todo esto es justamente lo que está bien», aclara Romeo. La doctora aclara que las emociones deben ser, sobre todo, coherentes. Y si nos ocurre algo desagradable, lo normal que nos sintamos mal.

Todo lo que sea encauzar una emoción negativa y expresarla de manera coherente, «desahogarse, llorar, hablarlo, hacer algún ritual de despedida, duelo o cualquier otra manifestación de esta tristeza, es la manera sana y buena de desarrollar las emociones negativas», explica. «Lo que a mí me sorprende es que en una situación así alguien espere no tener ese tipo de reacciones».

Según la experta, todas las emociones tienen una función, una utilidad. Pero no siempre debe ser conseguir el bienestar inmediato, como cuando nos desahogamos o lloramos. Cuando nos cabreamos mucho, por ejemplo —con una persona o con una situación—, no suele quedarnos una buena sensación inmediata.

El malestar que tienes si te has quedado sin trabajo y no tienes recursos económicos es necesario: hará que empieces a moverte y buscar soluciones” Anna Romeu Psicóloga experta en educación emocional

«Si discutes con alguien o te peleas quiere decir que algo no ha ido bien y debes defenderte o poner un límite. El enfado es la emoción que te da la energía necesaria para empezar este cambio», detalla Romeu . «Si después te sientes mal es porque no lo has hecho bien y todavía tienes que hacer algo más; o porque la ira te ha desgastado mucho, ya que implica un gran gasto energético. En ese caso el malestar es más producto de un cansancio emocional que de otra cosa».

La especialista considera este ejemplo como un caso ideal para ilustrar que cada emoción tiene su función. «Las emociones negativas suelen servir para salvar vidas», comenta. «El malestar que tienes si te has quedado sin trabajo y no tienes recursos económicos es necesario: eso hará que empieces a moverte para buscar soluciones. Vuelve a ser una emoción coherente».

«En las redes estamos creando la falsa idea de que estar bien significa que todo te va bien, que no te pasan cosas malas y que las que si te ocurren, no te afectan. Y esto no es estar bien, esto no es real, no puede ser. No podemos vivir en la happycracia«, reivindica. «La gente que está fantásticamente bien también tiene algún disgusto de vez en cuando. Tendrá emociones negativas, pero ya es eso».

“A la hora de buscar ayuda hay que saber elegir y tener cuidado con los vendedores de humo que prometen la fórmula de la felicidad. Eso no existe” Anna Romeu Psicóloga experta en educación emocional

¿Qué pasa con el perfil de «pitufo gruñón»? La psicóloga lo considera un ejemplo ideal de mala gestión emocional. «No pueden estar cómodos, porque si se quejan es que hay algo que no les gusta, no les parece bien o no está funcionando. Y hacen lo primero que hay que hacer, que es darse cuenta de la situación, ponerle nombre y empezar a decir ‘esto no'», explica.

«El problema es que ya no saben salir de esa rueda». Romeu añade que a veces es un tema de personalidad, quizás son mucho más obsesivos o más pesimistas, y tener estas características de personalidad no ayuda, porque magnifican el problema, mientras que si tienes una actitud más positiva te será más fácil salir de la queja y el lamento.

«Si nadie te ha enseñado ni has tenido ningún ejemplo, lo que haces es simplemente quejarte, ser un cascarrabias y no avanzar al paso siguiente, que es buscar alternativas de solución. Es una mala gestión emocional, que siempre se puede trabajar y mejorar», añade. «Hay muchos libros que pueden servir de herramienta de autoayuda, pero hay que saber elegir y hay que tener cuidado con los vendedores de humo que prometen la fórmula de la felicidad. La fórmula de la felicidad no existe».

Este artículo fue publicado originalmente en la web de RAC1.

 

Fuente: https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia-salud-mental/20230427/8924643/anna-romeu-emociones-negativas-necesarias.html